Hell Gate

HellGate

Dos milenios atrás el mundo terrenal fue invadido por el otro, el mundo demoniaco. Los humanos no tenían esperanzas si no fuese por un demonio que se reveló contra su propia raza. Defendiendo a los débiles pero capaces de amar a filo de su espada este demonio se enfrentó a su propio rey venciéndole y cerrando con su sangre, la sangre pura de una sacerdotisa y su espada el portal entre ambos mundos. Este demonio era Sparda.

Construyendo una torre sobre el mismo punto donde el portal había sido cerrado solo en una habitación inferior se podía iniciar el ritual de apertura dándole finalización en la habitación más alta. Se auto denominó la tarea de vigilar portal junto con su amigo, un híbrido dragón/demonio de nombre Kenryu encargándose también de la eliminación de los demonios que quedaron “del otro lado”

Él y Kenryu convivieron en la torre viendo como a su alrededor el mundo avanzaba, los humanos prosperaban y poco a poco todos los demonios liberados en aquella tragedia sucumbían bajo su espada. A los pies de la torre las casas evolucionaban a edificios y pronto los caballos dejaron de trotar por calles empedradas y los autos comenzaron a circular por las calles asfaltadas.

Sparda se enamoró de una mujer humana con la cual contrajo matrimonio y engendró dos hijos gemelos, Vergil y Dante. La familia tubo una vida normal dentro de la torre. Sparda veía como su esposa envejecía y cayendo en la realidad que al vida humana era un suspiro en comparación con su inmortalidad tomó la difícil decisión de concederle a Eva la inmortalidad. Para aquello debía ir fuera de los límites de la Ciudad de la Torre lo cual hizo sin dudarlo dejando la torre a cuidado de sus hijos y su fiel compañero Kenryu.

Su hijo no perdió tiempo y al ver a su padre fuera del camino no dudo en llevar a cabo lo que mancillaba en su mente, engañando sin dificultad a su hermano y posteriormente al dragón que le vio crecer, llevó a cabo el ritual y la puerta que separó ambos mundos por dos mil años fue abierta liberando demonios sobre la ciudad destruyéndola generando terror y muerte expandiéndose hasta las fronteras de la ciudad anexa, Fortuna.

Vislumbrando desde la distancia el desastre y el portal abierto, Sparda volvió sin completar el ritual con su esposa. Llegando a la torre ve el desastre ocasionado y la escena en la sala del portal. Su compañero y su hijo menor enfrentando al mayor en un baño de sangre, interviniendo y reduciendo a su hijo traidor con insultante facilidad cerró las puertas y exilió al causante a la parte baja de la torre.

Pasaron los meses y varios acontecimientos se llevaron a cabo. Antes que los habitantes lo notaran un grupo militar denominado los Holy Knights y los Throne Knights habían dictado ley marcial en la ciudad. Exiliando y destruyendo a toda presencia demoniaca en sus calles cerraron sus portones declarando guerra a los causantes de tal destrucción.

Tras una discusión entre Shion, líder de los Throne emperador de Fortuna y Dante, hijo de Sparda y guardián de la Torre este decide tomar justicia por mano propia pensando lo injusta que era su sentencia. Con la ayuda de su hermano subieron a la torre en busca de una fuente de poder que les ayudaría a vencer al líder de los Thore, la legendaria espada “Alastor”. Lo que Dante no sabía era que su hermano tenía diferentes planes.