Nombre completo: Hellene de Silvercraft.
Edad: 19 años.
Profesión: Condesa de Westhearth.
Habilidades:
Bordado: Las telas, los hilos y las agujas son su dominio, los diseños hermosos en telas de alto nivel son su sinónimo y la maestría va de la mano con la cualidad. Una chica dedicada al matrimonio con dotes de dama en alta sociedad, pero no se dejen engañar por las apariencias, pues esta pilla mujer esconde agujas en donde menos podrían imaginarse los enemigos.
Cocina: Una perfecta esposa debe saber cómo cocinar cualquier clase de ingrediente para una comida excelente y ofrecer la mejor hospitalidad de los invitados, pero esta habilidad no es perfecta, oh no .. Algunas veces se le han caído arsénico, insecticida y químicos en la comida.. Pero por supuesto, totalmente accidental, ¿Si?
Hospitalidad: La mujer ideal para un conde debe estar perfectamente educada para ser una anfitriona excelente y dejar en alto el rango de su marido, debe saber conducir a los invitados a un eterno sueño cómodo en las alcobas de la mansión, donde las almohadas están hechas de finas plumas de ganzo que podrían ser llamadas.. "Las agujas blancas"..~
Descripción física:
Descripción mental: "Soy una respetuosa ama de casa, siempre al servicio de mi marido y todos sus invitados, prometo acompañarlo en la salúd y en la enfermedad que le crearé, hasta que la muerte me deje todo su dinero, amén."
Intereses:
Dar una buena impresión a mis invitados, tanto que no se les pueda sacar del shock. -Smile-
Historia:
Hija única de una pareja de duques en quiebra, sin poder heredar varón alguno debido a problemas de alto riesgo en su madre. Como única alternativa Hellene fue educada por su madre para ser una esposa digna con talentos y una graciosa sonrisa, reponer los fallos que su hija ya tenía: era adicta a jugar con insectos venenosos, a poner agujas en los zapatos de los campesinos y a dibujar arañas con tinta china en las piernas de los caballos. Una vez colocó "accidentalmente" un escarabajo en la copa de una de sus cenas para presentarla a los Condes y marcó su desprecio, pero curiosamente el conde Silvercraft supo de la anécdota y a la semana siguiente, pidió desposarla.
Anexo:
-Smile-