Afiliarme: Sengoku Jidai

Era Muromchi. A inicios de esta era se desarrolló un proceso de fragmentación del poder en Japón, en donde el shogunato compartía influencia política con los feudos, y cuyo poder estaba en manos del daimyou. No obstante, la segunda mitad de este período se rompió el balance de poder y los shōgun habían perdido su influencia, y los daimyō se fortalecieron; poco después los daimyō iniciaron una disputa entre clanes, con el fin de aspirar todo el poder político del país.

Es así, que en esta era se resaltan dos períodos específicos como resultado de esta fragmentación política: la era Nanbokuchō (era de las Cortes del Norte y del Sur que duró entre los años 1336–1392), en donde el poder imperial, que había sido relegado a un papel ceremonial, estaba sufriendo una dualidad de poderes con dos emperadores gobernando de manera simultánea: la Corte del Norte, respaldada por el shogunato Ashikaga y la Corte del Sur, que ostentaba su legitimidad al poseer los Tres Tesoros Sagrados, objetos legendarios que certificaban el reinado del emperador.

Una época decisiva para el desarrollo de las diversas fuerzas militares, fue la guerra de Onin, la cual comenzó tras una serie de disputas por la sucesión del Shugonato Ashikaga. Esto dio como origen a la Era Sengoku.

Este segundo período conocido como la era de los estados en guerra (que se daba en el período 1467–1568), en donde los estados feudales se disputan una serie de batallas con el fin de ampliar su poder de influencia en Japón, desencadenando una larga guerra civil.

En ese momento, los terratenientes recurrieron al uso de ninjas para encomendarles tareas como espías, exploradores, atacantes de sorpresa o agitadores en el territorio enemigo. Entre terratenientes había constante rivalidad. Los más conocidos eran Takeda Shingen y Uesugi Kenshin, legendarios rivales.

Los ninjas contratados eran tratados con respeto y estos vivían en paz ganándose la vida honestamente. Si bien a estos se les permitía vivir en el territorio donde eran contratados, también tenían una aldea propia, donde las familias más importantes enseñaban a sus sucesores preparándolos para las guerras.
Los ninjas acompañaban al ejercito Samurai, los cuales también trabajaban para las diferentes familias de terratenientes, formándose en el territorio de éstas a las cuales le eran completamente fieles.

En la era Sengoku, estas dos daimyou se encontraban en constante puja, formando varias guerras civiles en las que muchas personas inocentes se veían involucradas. Algunas personas huían de la guerra formando pequeñas aldeas neutrales en sitios apartados para intentar vivir en paz… esperando que aquella pesadilla terminase algún día.