Tras pasear por el instituto, decidió salir a tomar aire, encontrándose con que la academia había cambiado… No comprendía exactamente qué había pasado. Era como si todo hubiese cambiado y era algo escalofriante. Como sacado de un cuento de horror.
Sin darse cuenta había abandonado los terrenos del intituto, terminando en la ciudad. Solo se topaba con gente vistiendo de modo extraño y los edificios. Una serie de detalles de los mismos, le hizo notar que estaba en Inglaterra. Frunció el ceño, confundida. Aquello no tenía sentido. ¿Cómo sería posible?
Continuó caminando, mirando en todas direcciones, topándose con miradas extrañadas. Aceleró el paso, pensando que así podría evitarlas, pero aquello acabó en que se chocara con una persona acabando en el suelo por el rebote.
-Lo siento.- Se disculpó rápidamente, mientras intentaba ponerse de pie para arreglarse la ropa y mirar al muchacho. No parecía muy mayor y tenía el cabello de un extraño color. Solo podía apreciar un ojo color carmesí, puesto que el otro se veía cubierto por el cabello. Observó atentamente el entorno, cuidando de que no le hubiera hecho tirar nada.