En caminata. - Libre.

Habían pasado un par de minutos desde que su colega partió a los nuevos territorios de la academia, estaba todo en silencio y por primera vez, sintió ansias de volver a recuperar el ritmo de su vida. Tomó un baño apropiado, después se vistió con las galantes prendas de la época y así, mandó ensillar uno de sus corceles.

Cuando se montó en este, pasaron minutos sólo observando, inspeccionando los cambios en su territorio .. Algunas granjas habían progresado y se habían vuelto grandes negocios, algunas personas ya no le reconocían.. Pero era lo de menos. Cabalgó media hora más hasta llegar a uno de los núcleos de Londres, el paseo más relajado en cuanto a su propia opinión: El Río Dorado.

Se desmontó de su corcel blanco y al sujetaro de las riendas, inició el paseo al costado de las aguas blancas ligeramente celestes, enmarcadas por la piedra del paseo y reflejando cada persona con su ocurrente deseo por divagar.

Como era de esperarse, sintió que veía en las aguas cada rostro de su estudiante y por acto extraño, comenzó a sentir un curioso remordimiento.. La pena de haber destrozado la vida de cada ser le invadía el rostro con vergüenza, no obstante su curiosidad valía mucho más que el imaginar a todas las familias desesperadas por sus hijos, pero ¿Qué acaso no les estaba compartiendo el secreto más enorme de la eternidad? Deberían sentirse agradecidos. En su avanze, su mirada fue atraída a una persona que jamás había conocido antes, como si esta en si se tratara de un imán ..

-Una joven de rubio cabello se encontraba de pie observando las aguas de aquel lago. Notando como en aquel reflejo sus dorados ojos parecieran brillar en aquella noche. Resplandeciendo profundamente revelando su naturaleza sobrenatural. Ya habia notado desde que llego a aquel joven en su corcel. Gracias a sus agudos sentido del oido y el olfato. Viraba apenas los ojos hacia aquella persona observandole por un instante. Siendole suficiente para tener una buena impresion de su apariencia. Cargando su fiel arco en la mano derecha y su saco de flechas en la espalda. Desviaba la mirada hacia el cielo para observar la luna de aquella noche-

Notó la mirada encima de su rostro y detuvo su avanzar, más que nada para ofrecer una reverencia a la dama presente. Como era un humano, no podía sentir la energía sobrenatural que emitía aquella persona, pero sí se sentía intrigado por su mirada, siendo él un eterno conocedor de lo paranormal, comenzó a creer que no era una simple humana. Curioso por conocer la realidad de la señorita, avanzó algunos pasos para quedar a un metro de ella, una distancia respetuosa para ofrecer una cordial sonrisa, que podía notarse gracias a los pocos faroles de aceite que daban algo de luz al paseo.

- Buena noche, señorita. Me temo que hé estado de viaje por dos largos años y ya no conosco a la gente como antes.. Me presentaré antes: Soy el Conde de las tierras de Northerland. ¿Y usted?

Mi nombre es Alexia. Mucho gusto -Volteaba a encararle directamente dando una leve cortesia al momento que sus ojos pierden aquel brillo resplandeciente que hasta hace un momento tenia. Ya habia oido de este. Su fama le precede. Tenia entendido que se encontraba desaparecido e intentaron buscarle por diferentes lugares

¿Qué clase de explicación iba a darle a la dama? "Ah, me encontraba viajando por el futuro, ¿Qué le parece?" Su mente debía idear algo de inmediato, así que contestó una de las cosas más torpes y sin sentido, pero que con un poco de suerte pasaría desapercibida.

- Ah, me encontraba en un curioso viaje de negocios en la mansión de un primo .. Estaba en duda mi compromiso con alguna dama, pero acudí para rechazar el detalle.

A que se debe su presencia por estos lares? -La joven giraba su cuerpo para continuar observando el reflejo del agua. Respirando lentamente y suavemente mientras espera su respuesta antes de formular una nueva pregunta- Tal ves usted pudiera ayudarme en algo que desea concretar

El tono de la mujer comenzaba a interesarle, le parecía misterioso y que guardaba un gran secreto.. Y él amaba los secretos. Se acercó un poco más a ella para poder verle el rostro sin problemas, esbozándole una sonrisa mientras sostiene las riendas de su caballo.

- La escucho, señorita. Toda mi atención está en usted.

Soy una cazadora en busca de una presa muy particular y evasiva. Y necesito financiamiento de alguien con gran cantidad de dinero y riquezas -Diria con una ligera sonrisa sobre sus labios al hablar sobre aquella ``presa``. Volviendo por un instante aquel extraño y peculiar destello brillante a sus ojos. Desvaneciendose rapidamente al sentirse la joven un poco mas confiada de mostrar ese tipo de actividad frente a aquel joven. Que segun habia oido era muy curioso de lo sobrenatural-

El destello en sus ojos le hizo admirarla como un hombre enamorado, alguien que tenía frente a él tan voluntariamente para apreciar, aunque el caballo pareció alterarse un poco y hubiera retrocedido si no le estuviese sujetando con algo de fuerza.

- ¿Y esto en qué me beneficia?

La caza de esta presa le traeria enormes riquezas y famas a traves de toda ciudad que conosca. Su fama llegara a los lugares mas impensables. Y lograra hacerse de un nombre entre los que viven entre humanos y no lo son. Yo no busco una paga. Solo el placer de obtener mi meta

-Diria aquellas palabras manteniendo la sonrisa en su rostro. Dando un paso hacia aquel joven para acortar la distancia entre ambos- Si logro mi objetivo las puertas de un nuevo mundo se le abriran

Bajó la mirada para observar el rostro de la dama, le agradaba la curiosa y anormal piel tostada y más que nada, su mirada. Notando su apariencia de cazadora, pensó que podía confiar en ella .. Después de todo, la vida no avanza sin riesgos.

- Tendrá usted todo mi apoyo, señorita. Disponga de mi fortuna y mi territorio como mejor le plazca. ¿Tiene dónde hospedarse?

No por el momento. Gracias por aceptar la oferta no se arrepentira. -Se acercaba un poco mas para llevar la mano izquierda al frente para darle un apreton de manos que sellara su trato-

Levantó la mano respectiva para sujetar la ajena, aunque la propia estuviese enguantada por una suave prenda de algodón blanco. Después adelantó a su caballo para colocarle las riendas en las manos, sonriéndole.

- Puede hospedarse en mi castillo si lo desea, también dispondrá de mi propio corcel, pero cuénteme un poco más de esa presa.. ¿Le gustaría que paseáramos?

La presa que busco es una extremadamente rara y peligrosa. Espero que no le paresca una locura. Se trata de un dragon -Diria esas palabras esperando la respuesta del joven. Fijando la vista en el ante su comentario. Pues normalmente todo aquel que escucharra aquella declaracion la creeria una lunatica-

Un dragón .. El núcleo de la fantasía medieval .. Sin duda magnífico, pero se sentía más intrigado por el ser con el valor para buscar uno de ellos, definitivamente fuera de ser humana.

- Y usted ¿Qué clase de criatura es para ir por uno?

-En el momento de la pregunta los ojos de la joven empezaban a brillar nuevamente, ya de forma total frente a aquel joven. Brillando con intensidad en aquella noche como 2 pequeños luceros. Observandole mientras aprieta ligeramente un poco mas su mano para evitar que se alejara o huyera asustado- Yo soy una lycan. La ultima sobreviviente de mi familia. Asesinada por lo que ahora soy. Cazadores

La presión en su mano delató los sentimientos de la dama, a lo que respondió con una inclinación de cabeza, afirmándole que no escaparía .. ¿Por qué escaparía de la gran fascinación de su vida? No obstante, tener una ayuda de tal calificación era provechoso.

- Con las habilidades que posees.. ¿Crees que podrías buscarme algo que encuentres ocasionalmente en tu trabajo?

Y que podria ser aquello que busca? -Preguntaba intrigada soltando su mano y volviendo sus ojos a la normalidad al notar como el caballo se habia agitado bastante con su presencia-

Inclinó el rostro con una sonrisa astuta, después cambió la vista hacia el firmamento, curioso y sumamente ansioso por tener en sus manos el objeto.

- Los humanos lo llaman .. "Las notas del loco Hart" .. Es un pequeño manuscrito de un viejo actor, pero existe en Londres.. Compré la información en la taberna e indica que se perdió en la laguna de los No-Muertos.. O tal vez, en los territorios de los Skykeeper.

Asi lo hare. Quisiera preguntar. Estara usted presente durante la caceria del dragon?. No he visitado el territorio de los Skykeeper. Que sabe de ellos?. Mientras dice esto acaricia suavemente el lomo del caballo para tranquilizarlo. Acariciando la parte frontal de su rostro para acelerar mas el proceso-

Pensó unos segundos la pregunta, haciendo una ligera mueca de duda pero al final terminó mencionándole en réplica.

- Puedo estarlo, pero la presencia de un humano va a estorbarle.. Somos sumamente frágiles. En cuanto a esa familia .. Sólo les conosco sobre rumores y conosco sus antecedentes, son increíbles.. Y guardan tantos secretos.. Si pudiera casarme con una de las hijas para obtener todo el arsenal de misterios, lo haría.

Bien. Entonces no perdamos mas tiempo. - Diria al treparse con destreza al lomo del corcel. Tomando la mano derecha del joven para subirle facilmente hacia el asiento a su lado. Tomando las riendas del animal mientras gira levemente el rostro para observar con una media sonrisa al joven a su lado y decirle- Espero que no te moleste que yo condusca.

No pudo describir cómo se sintió en consecuencia a ese hecho, pero un hombre que había viajado hacia el futuro Londres y había conocido la libertad de una mujer, sólo pudo sonreír complacido. Se puso cómodo a su lado y con un ademán, le indicó que podía hacer lo que deseara. Mientras tanto, iniciaba la charla que perduraría en el viaje hasta la llegada.

- .. ¿Alguna vez has soñado con el futuro?




Cerrado.